BREVE PASEO POR EL USO DE LA MÚSICA EN LA HISTORIA
La música existe desde hace miles de años. En la edad de piedra el uso de herramientas para la caza, la preparación de alimentos y otras actividades generó, según la historia, los primeros ritmos. Hace 300 mil años los sonidos con la voz dieron pie al inicio del lenguaje y condujeron quizá a las primeras formas de música vocal.
En las escrituras se hacen múltiples menciones sobre la forma y los momentos en que la música era usada no solamente para las alabanzas o trabajos de la tierra. En Israel, era destinaba a preparar la mente y hacer a los profetas más receptivos a los asuntos espirituales. Muchas veces se empleaba para dar consuelo ante la muerte de un ser querido. Según las escrituras, David podía tranquilizar el ánimo atormentado del rey Saúl a través de la música.
En Egipto, se usaba para la fertilidad de las mujeres y para enfermedades, ya que se creía que actuaba sobre las emociones. En Grecia, en el ámbito religioso y la educación de la personalidad. Para Aristóteles, la música estaba relacionada con el mundo ético, mientras que, para Pitágoras, con la armonía. Por su parte, las leyes de Platón plantean la doctrina centraba en el Ethos, teoría que asegura que los elementos de la música ejercen efectos evidentes en el área emocional, filosófica y espiritual en el ser humano, en aspectos como su fuerza de voluntad. En Roma, se llegó a destinar para enfermedades mentales y problemas de insomnio.
En el Renacimiento, se le comienza a dar un sentido más científico a la música y la relación de ésta con la salud, destacándose el uso de sus elementos en el alivio de los dolores que padecían los pacientes, así como para otros fines, como la influencia socializadora y las proyecciones de las experiencias individuales. En el Barroco, la música era enmarcada en el manejo de los sentimientos y en el siglo XVIII como hipnótico y analgésico, así como para personas que padecían enfermedades mentales. Durante la Primera Guerra Mundial, Estados Unidos mandó a llamar a músicos para que sirvieran como acompañantes terapéuticos.
Según la historia, la música ha servido como medio de comunicación, ha sido usada en el ámbito religioso y cultural, pasando por la sanación, ésta última conexa muchas veces con la expresión corporal. El ser humano no ha sido indiferente a la música. Y es que ésta activa más partes del cerebro que cualquier otro estímulo humano y, de hecho, comparte la misma parte en este órgano que las emociones. Por esta razón, los seres humanos somos capaces de empatizar con los sonidos y gracias a esto se pueden obtener infinidad de beneficios.